México fue una Fortaleza

México fue una Fortaleza

Más de 90 minutos pasaron en el estadio Castelao en Fortaleza, Brasil. Los 60 segundos de cada minuto de partido se vivieron y se sintieron al máximo. La tensión y los nervios eran inmensos tanto para los mexicanos en el Estadio como para los cientos de millones que lo seguían desde la radio, la televisión, el celular o las redes sociales. Los aficionados mexicanos se dieron cita para apoyar, nuevamente, al tricolor sin importar que éste se enfrentará al poderoso y temido local.

En el Estadio, como era de esperarse, los mexicanos eran minoría pero eso no pudo detener el ánimo, la euforia y el optimismo con la que cada aficionado cantó, apoyó y sufrió cada minuto con sus jugadores.

El himno mexicano se entonó con la misma fuerza que se hizo en Natal. Tras apreciar como los brasileños, a pesar de los millones de reales que esta justa deportiva les ha costado, cantaron juntos cada palabra de su himno con el corazón en la mano, se dio el pitazo inicial. Parecía que los locales iban a lograr apagar y opacar las porras mexicanas pero no fue así.

El ambiente en las tribunas era espectacular. Los mexicanos se hicieron sentir cantando Cielito Lindo y la tan afamada porra, que la FIFA ahora investiga, cuando el portero contrario despeja desde el fondo de la cancha. Fue tan poco el ingenio brasileño en Fortaleza que acabaron copiando el grito para dedicárselo a nuestro San Memo Ochoa.

Cuando Neymar tenía la pelota, Marcelo desbordaba, Alves controlaba o David Luiz manejaba el balón, los nervios mexicanos incrementaban al máximo, el corazón latía con toda la fuerza posible y las manos sudaban pues el peligro que puede generar cualquiera de los jugadores brasileños con el balón es de temer.

Los jugadores mexicanos tuvieron algunas posibilidades de gol, no muchas pero si un par. Giovanni, Oribe y el Chícharo no dieron su mejor partido pero buscaron la posibilidad de llevar la pelota hasta el fondo de la red sin éxito. La defensa estuvo de aplaudir. Herrera, Márquez y el Maza dieron su 110% y quedó reflejado en el 0-0 del marcador. Detuvieron a Neymar, a Marcelo y a Thiago Silva que se dice fácil pero estos jugadores, por mencionar algunos, son titulares en los mejores clubs de futbol del planeta. El Gallito Vázquez recuperó un sin fin de balones y Guardado, a mi parecer, esta en su mejor momento .

Si hablamos de buenas actuaciones tenemos que poner en mayúsculas la de nuestro portero FRANCISCO GUILLERMO OCHOA MAGAÑA. Memo salvó la portería mexicana, la defendió como si fuera la entrada al cielo, parecía que tenía un chaleco antibalas y que con el podía parar cualquier balón que fuera rematado en su puerta. Ochoa tuvo que esperar dos mundiales como suplente para tener un gran momento, su momento de oro. Tras su actuación demostró como su sacrificio de irse a un equipo de calidad media como el Ajaccio valió la pena. Memo, tras el Mundial, va a lograr fichar con un club de mayor nivel donde logrará brillar y dar un gran e importante salto en su carrera.

El empate es sin duda un gran resultado para México, cualquier mexicano desde que sabía que enfrentaría al local lo hubiera firmado. Tras el partido los mexicanos festejaron, las calles eran una fiesta encabezada por los seguidores del Tri.

Los jugadores con mucha garra, energía, entusiasmo y una mentalidad de ganadores se llevaron de Fortaleza un punto con gran sabor de boca. Pesó más el espíritu y las ganas de los nuestros. Es increíble pensar que un solo jugador como Neymar Jr. vale más, hablando de dinero, que toda la selección mexicana junta, pero una vez más el futbol nos da una lección, nos demuestra que éste hermoso deporte es más que la cantidad de ceros que vale un futbolista o si se juega en casa o fuera de ella.

El empate ante Brasil fue excelente pero falta la prueba de oro, ganarle a Croacia el próximo lunes en Recife, donde una vez más se darán cita miles de aficionados demostrando porque aquí en Brasil se dice que los mexicanos son la mejor afición.

Por el momento, disfrutaremos de otros partidos en donde la tensión sea un poco menor. Brasil 2014 será un Mundial de sorpresas y la primera ya llegó. España, la actual campeona, ha sido la primera eliminada. Da tristeza ver partir a una selección que ha sido tan grande de esa manera tan desastrosa. ¿Será el fin de una gran era de futbol español? 

Ximena Cervantes Legorreta.